El pasado, 12 de febrero, se llevó a cabo el primer Consejo de formación del año, con la participación del Padre Provincial, 2 estudiantes, los promotores vocacionales y el equipo de formadores. En un ambiente de oración nos preguntamos ¿Cuántos panes tienen? (Mc 8,5), con las semillas que tenemos y con la conciencia de posibles cizañas, empezamos a trabajar juntos hacia el cumplimiento del Sueño 6 de la provincia acerca de la formación:

“soñamos una provincia con un proceso formativo inicial, arraigado en la vocación misionera y que sea escuela de discípulos comprometidos con la pastoral de periferias (DA) y con un proceso de formación permanente, que promueva la fidelidad al carisma y la cultura del cuidado de la integridad de la creación (LS)” (XVI Capítulo Provincial 70).

Después del saludo del Padre Provincial quien nos animó al trabajo en equipo, nos iluminó la presentación del Padre Darío Carvajal sobre el protocolo de protección a menores y adultos vulnerables, luego se compartieron los cronogramas para este semestre y por último se organizó el trabajo para la redacción del Plan Provincial de Formación.

Continuamos bajo el amparo del Corazón de María, donde soñamos seguir fraguándonos nosotros mismos y a las nuevas generaciones de misioneros.