MENSAJE DE PASCUA

¿”Qué has visto de camino, María, en la mañana”?
A mí Señor glorioso, la tumba abandonada,

Queridos Hermanos: La Pascua es el paso de la muerte a la vida, es la presencia del Señor resucitado por nuestras vidas, esto quiere decir que el camino de conversión emprendido en la cuaresma, debe tener una continuidad en el tiempo pascual.

Recordemos, que en la Vigilia pascual tomamos conciencia del cumplimiento histórico de todas las promesas mediante la victoria de Cristo sobre la muerte y nuestra participación en su Pascua por medio del bautismo.
Pero no estaría bien quedarnos en el simple recuerdo de lo que Dios hizo en el pasado. La Iglesia hoy nos invita a mirar a nuestro pasado con agradecimiento, tal como enseña el papa Francisco: «poner atención a la propia historia es indispensable para mantener viva la identidad y fortalecer la unidad de la familia y el sentido de pertenencia de sus miembros. No se trata de hacer arqueología o cultivar inútiles nostalgias, sino de recorrer el camino de las generaciones pasadas para redescubrir en él la chispa inspiradora, los ideales, los proyectos, los valores que las han impulsado» (Carta a los consagrados del 21-11-2014, n. 1).

Por ello, para nosotros Misioneros Claretianos de la Provincia de Colombia-Ecuador, es urgente que ante los grandes desafíos que nos presenta la realidad de Colombia Y Ecuador, consideremos este espacio como un tiempo de gracia, como un momento de salvación; sabiendo “que este es el día en que actuó el Señor” y que este es nuestro tiempo para pensarnos como provincia asumiendo decididamente nuestros compromisos capitulares: la pastoral vocacional, la lectura popular y comunitaria de la biblia, la pastoral de la nuevas generaciones, la defensa de la vida desde la fe-Somi y la pastoral de la comunicación social.

Finalmente, encomendemos al Dios de la vida a nuestros hermanos mayores y enfermos. A ellos les pedimos que sigan acompañando con su oración los proyectos de la provincia. A nuestros estudiantes en sus diferentes etapas de formación, les animamos a crecer cada día en el afianzamiento de su vocación en la intimidad con Cristo. Él es el mejor hermano, amigo, maestro, compañero de camino, Señor y siervo nuestro por amor.

Que la presencia de Jesucristo resucitado y María madre nuestra nos bendiga, nos anime, nos fortalezca y nos permita crecer como misioneros anunciando el gozo del evangelio.

P. Josué González cmf,
Superior Provincial.