La Palabra de Dios, es la esencia de nuestro carisma, como Oyentes y Servidores de la Palabra, estamos llamados a sembrar esperanza y alegría en el mundo, hacer que Jesucristo sea conocido, amado y servido por todos, tal como lo decía nuestro fundador San Antonio María Claret.

Empezamos hoy un mes para meditar, reflexionar, interiorizar y hacer vida la Palabra. Confiados de que el Espíritu Santo guiará nuestros pasos como lo hizo con el fundador y tantos hombres y mujeres que caminan alimentándose de la Palabra de Dios, superando así las dificultades y haciendo realidad el proyecto del Reino.

Como Provincia la reflexión bíblica la centraremos con el tema: llamados a ser cuidadores y defensores de la casa común, un compromiso con la justicia y la paz para un futuro sostenible.

Que, durante este mes, la Palabra ilumine nuestros pasos, haga arder nuestro corazón y nos comprometa en la extensión del Reinado de Dios.