PARROQUIAS

Una pastoral parroquial urbana y suburbana con un proyecto de evangelización que privilegie la formación vocacional de discípulos misioneros laicos y religiosos, desde el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico. Con una catequesis entendida como una formación ordenada y progresiva en la fe (cf. DP 977), comprometida con una nueva evangelización intensiva para que logre una fe lúcida y comprometida (cf. DM, Mensaje 24). Se proponen las siguientes líneas inspiradoras:

• Una pastoral parroquial y diocesana que anuncie una: “Palabra de Vida (cf. Jn 6,63), saboreada en la Lectura Orante y la celebración y vivencia del don de la Eucaristía, nos transformen y nos revelen la presencia viva del Resucitado que camina con nosotros y actúa en la historia (cf. Lc 24,13-35)” (DA, Mensaje 3).
• Una pastoral parroquial urbana y rural que genere proyectos alternativos al servicio de la vida y salvaguarda de la creación, en favor de los empobrecidos, articulada y enriquecida con los proyectos y planes diocesanos, para consolidar comunidades vivas de discípulos misioneros desde una espiritualidad de oyentes y servidores de la Palabra y en itinerancia misionera.
• Una pastoral parroquial que rescate los valores evangélicos presentes en el mundo rural, en diálogo intercultural, que fortalezca la identidad de los sujetos y comunidades empobrecidos.
• Una pastoral parroquial que “favorezca un encuentro con Cristo vivo, mediante diversos métodos de nueva evangelización, transforme en comunidad de comunidades evangelizadas y misioneras” (DA 99e)
• Una pastoral catequética de prioridad a la formación integral de los catequistas en función de las diversas situaciones, edades y problemáticas de su contexto. (Cf. Puebla, 1002).
• Una pastoral catequética que “inculture el Evangelio en la ciudad y en las personas que viven en un contexto urbano. Discierna sus valores y antivalores; capte su lenguaje y sus símbolos” (SD 256).
• Una pastoral catequética debe promover “una catequesis apropiada que acompañe la fe ya presente en la religiosidad popular: visitas a los hogares, oración en familia, lectura orante de la Palabra de Dios” (DA 300)
• Una pastoral catequética permanente “que fortalezca la conversión inicial y permita que los discípulos misioneros puedan perseverar en la vida cristiana y en la misión en medio del mundo que los desafía” (DA 278c).