«Oh Jesús, manso y humilde de corazón, escúchame. Del deseo de ser estimado, líbrame, Jesús… Del deseo de ser alabado, líbrame, Jesús” –

En cualquier situación en la que te encuentres en este momento, recuerda que Dios quiere que confíes más en Él, con todo el corazón. Aprovecha esta Cuaresma para entregarle todo a Él, quien es «el camino, la verdad y la vida». CRISTO