La sinodalidad, nos invita a caminar juntos, escuchándonos mutuamente y discerniendo en comunión. Este llamado adquiere especial relevancia cuando abordamos temas tan fundamentales como la justicia y la paz, pilares indiscutible de una sociedad más fraternal y humana.

La búsqueda de la justicia y la paz es un anhelo profundo del corazón humano. La sinodalidad nos ofrece un marco propicio para cultivar el diálogo auténtico y respetuoso.