Buen día, con alegría, damos gracias a Dios por el comienzo de esta nueva jornada y le pedimos que fortalezca nuestra fe, para que, siguiendo su ejemplo, demos testimonio al mundo de su amor y de su misericordia.
Que la Santísima Virgen María nos enseña a ser discípulos, para continuar con la obra de su hijo Jesucristo. Que los sentimientos que bendicen acompañen nuestro caminar a lo largo de esta semana feliz. Señor y padre mío, que te conozca y te haga conocer, que te ame y te haga amar, que te sirve y te haga servir, que te alabe y te haga alabar, por todas las creaturas, amén. Que el Señor bendiga nuestra existencia, familia, amigos y trabajos. Feliz semana.